Siempre que se
piensa en el boom se cita al menos a cuatro escritores: Gabriel García Márquez,
Mario Vargas Llosa, Carlos Fuentes y Julio Cortázar. Hay quienes añaden además a
José Donoso y recuerdan a Jorge Luis Borges como antecedente y pionero, como gran escritor cuya literatura
transcendía lo nacional. Todos ellos (tal vez con la excepción de Donoso) conjugan
una escritura brillante con un favor del público (léase: unas ventas) nada
despreciables.
En consecuencia,
el sueño de cualquier editor sería tenerlos a todos en su catálogo. Por
que, al fin y al cabo, y recordando las palabras de Segismundo, ¿qué es
la vida sino una ilusión, una sombra, una ficción?
Pues bien, podría resultar que esto no fuera un sueño. Corre
el rumor (y la
fuente es muy fiable) de que Santillana, la rama editorial del Grupo Prisa,
está en venta y que Random House Mondadori, esto es, la rama editorial del Grupo
Bertelsmann, quiere comprarla.
Random House, que se publicita con el lema "me gusta leer", ya publica en todos los países de lengua
hispana a Borges. Compró
sus derechos hace dos años en la Feria de Frankfurt, por una cifra superior
al millón de Euros. Bolaño está en su catálogo en español en Estados Unidos,
como lo está García Márquez, de quien también tiene los derechos para España y el Cono Sur. Por su
parte, Alfaguara, la editorial literaria de Santillana, tiene en su catálogo las obras completas de
Vargas Llosa y gran parte de las de Fuentes y Cortázar.
La compra de Alfaguara significaría la reunión en un solo
catálogo editorial de los cuatro nombres del boom, pero no sólo eso. La nueva Random House publicaría a Javier
Marías, Jorge Volpi, Javier Cercas, Julia Álvarez, Bernardo Atxaga, Juan
Gabriel Vásquez, Rosa Montero, Ángeles Mastretta, Belén Gopegui, Santiago
Roncagliolo, Dulce Chacón, Laura Restrepo, Arturo Pérez-Reverte, Mario
Benedetti, Marina Mayoral, Fernando Vallejo, Ray Loriga, Edmundo Paz Soldán, Elvira
Lindo, Marcela Serrano, Manuel Rivas, Juan Villoro, Andrés Neuman, Rodrigo Rey Rosa, Jordi Soler, Elena Poniatowska, José María Merino, Juan Carlos Onetti, Agustín Fernández Mallo, Álberto Fuguet, Mercedes Abad, Claudia Piñeiro, Mayra
Montero, Héctor Abad Faciolince, Santiago Gamboa o Isabel
Allende, entre otros muchos. A estos habría que añadirle los escritores en
lengua no castellana, pero prefiero no abrumar con tanto nombre.
Tras la compra de Tusquets por Planeta el pasado mes de marzo parece que la crisis en España está conduciendo a
la concentración de la concentración, a la concentración al cuadrado. Sin
embargo, no se trata sólo de un fenómeno que afecte a España o al sector editorial.
Las fusiones y adquisiciones se suceden también en la industria discográfica. ¿Condicionará
la Comisión Europea la compra de Santillana a que Random se deshaga de parte su
catálogo, como ha sucedido con la compra
de EMI por Universal?
Por desgracia, la concentración de medios va más allá de la
literatura. Con la puesta en venta del negocio editorial de Prisa cambiará de dueño Taurus, una
de las más importantes editoriales en lengua española dedicada al ensayo y al
pensamiento, así como la todopoderosa
Santillana, el corazón y pulmón del grupo editorial, los libros de texto que utilizan millones
de estudiantes en la Península Ibérica y América Latina.
Produce un poco de miedo pensar que lo que leamos desde
pequeños, que las novelas y ensayos que leamos más tarde, sea producto de la
decisión de cada vez menos personas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario